En breve, empieza una fiesta muy apreciada tanto por niños como por adultos: el Carnaval. Durante unos días, y en función de donde vivamos, podremos disfrutar transformándonos y convirtiéndonos en otra persona y dejarnos llevar al son de la música.
Al contrario de lo que piensa mucha gente, el origen del carnaval es muy antiguo. Tendríamos que remontar 5.000 años en el tiempo, durante la época de los Faraones, en el antiguo Egipto, donde celebraban fiestas en honor al toro Apis, para empezar a vislumbrar los primeros pasos de esta celebración. Seguirían la “tradición” los Romanos con sus fiestas paganas en torno a Baco hasta llegar a la Edad Media donde se continuó con la costumbre prácticamente en toda Europa y expandiéndose por ende a otros continentes.
Lo interesante es que, aunque no sea una fiesta admitida por la Iglesia Católica, se puede decir que de alguna forma se asocia a la tradición católica y que guarda una especie de vínculo con ésta. Efectivamente, ya que para saber cuándo cae el carnaval, hay que contar 40 días antes del domingo de ramos y sabemos la fecha de inicio. De ahí que nunca caiga en la misma fecha. Además, es interesante recalcar que según se puede deducir, este tipo de celebración se festeja principalmente en los países católicos.
Otra particularidad, es que no todos los países que celebran el Carnaval, lo hacen de la misma manera. Hay variaciones importantes según los países.
En España, en concreto, se empezó a hablar de ese tipo de celebración a partir de la Edad Media según fuentes escritas.
Aquí podríamos destacar sobre todo dos carnavales realmente famosos: el de Cádiz y el de Santa Cruz de Tenerife.
El Carnaval de Cádiz es distinto. Aunque su origen con el uso de las máscaras y los confetis es claramente procedente de Venecia, los gaditanos adaptaron esa fiesta a su forma de ver la vida.
Y con su particular desparpajo, sorna e ingenio se echan a la calle durante casi dos semanas y reunidos en agrupaciones musicales, eso sí todos debidamente caracterizados, expresan con sátira los acontecimientos de actualidad para el mayor deleite al público que hace cola o reserva con mucha antelación su asiento en el magistral teatro Falla para escucharlos y reírse o llorar con ellos.
El carnaval de Santa cruz de Tenerife, es totalmente diferente. Es considerado como el segundo carnaval más popular y conocido del mundo después del de Rio. De hecho, la ciudad española está hermanada con la brasileña. Allí todo es color, ritmo y desfiles. Los tinerfeños confeccionan espectaculares a la par que pesados trajes que giran en torno a la temática elegida y votada por los chicharreros y desfilaran en suntuosas carrozas al ritmo de una endiablada música que reagrupa cada año miles y miles de turistas procedentes de todos los lugares del mundo.
Hay que recalcar que el carnaval de Cádiz y el de Tenerife son fiestas declaradas de Interés Turístico Internacional.
Mundialmente famoso también es el Carnaval de Venecia. Ahí de nuevo el espectáculo es completamente distinto. Las personas a través de sus pomposos y lujosos trajes y sensacionales máscaras, recrean época pasada. Su origen es igualmente muy antiguo, se dice que se inicio en el Siglo XI, pero no es hasta 200 años mas tarde que se declara festividad pública. Sin embargo, su máximo esplendor llegaría en el siglo XVIII, momento en la que los aristócratas convirtiéndose en personajes de la Commedia dell’Arte, aprovechaban para mezclarse con el populacho para olvidarse de sus obligaciones y compromisos y dar rienda suelta al exceso en todo su esplendor tanto carnal como de cualquier otro tipo; de ahí que se prohibiera su celebración durante la ocupación de Venecia por las tropas de Napoleón, tanto por considerarse demasiado libertino y por el miedo que ocasionaba el uso de las máscaras que ocultaban la personalidad de quien la llevara puesta y permitía delinquir sin ser reconocido. Hoy en día el Carnaval de Venecia es al contrario que en el resto del mundo, es sobre todo una exhibición de trajes, un desfile pausado y lleno de glamour y lujo en el que el turista lo que hace es fotografiar y soñar.
No podía no mencionar por último el carnaval por excelencia en el mundo entero: el de Rio de Janeiro en Brasil. Allí al igual que en Canarias, los cariocas están durante todo el año preparando sus increíbles trajes, bailes, carrozas para culminar con el desfile más importante en el Sambódromo donde se coronará a la mejor escuela de Samba. Durante casi dos semanas, Rio entera se echa a la calle y vive de la forma más intensa posible esta celebración alojando a millones de turistas que se contagian de esa alegría y locura.
Solo durante esa época el año, y gracias a esa fiesta, la permisividad y el descontrol son tolerados, así que ya sea en Cádiz, Tenerife, Venecia o Rio, para los afortunados que puedan – o en nuestro pueblo, disfrutemos de esta bonita y antigua tradición. Dejémonos llevar por la alegría y la música, contagiémonos del buen humor y las risas y disfrutemos de un buen manjar ya que después llega otro momento, la Cuaresma y con ella, el ayuno, la oración y la penitencia.